La investigadora del centro Hémera, Blanca Ríos, liderará durante cuatro meses un proyecto innovador que busca diseñar y validar un sistema de bajo costo para medir en tiempo real las concentraciones de material particulado fino (PM2.5) en hogares con distintos tipos de calefacción, como estufas a leña, a parafina y sistemas eléctricos. La investigación tiene como objetivo evaluar la calidad del aire de los hogares chilenos y generar evidencia que respalde políticas públicas orientadas a la salud ambiental y al recambio de calefactores contaminantes.
El proyecto se desarrolla en colaboración con la Universidad Autónoma de Chile, con el aporte de investigadores especializados en mecatrónica y software, y con la participación de estudiantes de postgrado y pregrado de Ingeniería Ambiental y Biotecnología.
Inicialmente, el proyecto buscaba construir los sensores desde cero; sin embargo, se optó por adquirir dispositivos ya disponibles en el mercado y enfocar el desarrollo en un software que permita recopilar, enviar y analizar los datos de calidad del aire desde distintos hogares. Los sensores estarán equipados con pantallas LCD para que los habitantes puedan monitorear en tiempo real la calidad del aire dentro de sus viviendas.
La investigación contempla la instalación de los sensores en hogares del sur de Chile, específicamente en Punta Arenas, donde las bajas temperaturas aseguran el uso constante de estufas durante todo el año. Se realizará la validación del software y del sistema en laboratorio y en condiciones reales, evaluando la exactitud de las mediciones y generando datos confiables sobre la contaminación intramuros.
La evidencia obtenida permitirá comprender mejor los efectos de los diferentes sistemas de calefacción sobre la calidad del aire interior y contribuirá a diseñar políticas públicas más efectivas en materia de salud ambiental. Además, el proyecto busca crear un modelo de negocio sostenible para el monitoreo ambiental doméstico, con potencial de escalabilidad nacional y regional.
"Queremos que las personas puedan monitorear la calidad del aire en sus hogares y entender cómo varía según el tipo de calefacción que usan", explica Blanca Ríos.