La sequía impacta el ciclo hidrológico, la agricultura, las comunidades humanas y los ecosistemas. Desde 2010, la zona central de Chile ha experimentado una secuencia de años secos, conocida como mega-sequía, que podría estar afectando la integridad ecológica de los Ecosistemas Dependientes de las Aguas Subterráneas (EDAS), quienes requieren, de forma parcial o permanente, del aporte de las aguas subterráneas para su funcionamiento. A nivel mundial, su conocimiento es limitado, y en Chile su estudio es prácticamente inexistente.

A nivel mundial, los principales esfuerzos de conservación y gestión de las aguas subterráneas se han enfocado en sus diversos usos, dejando en segundo plano a los ecosistemas que dependen de este recurso hídrico. Esta limitada atención motivó la iniciativa de estudiarlos en Chile, con el objetivo de investigar si estos ecosistemas se están adaptando a la sequía y al cambio climático.

La iniciativa, liderada por Iongel Durán Llacer, académico de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente y Sustentabilidad, Escuela de Ingeniería Forestal e investigador asociado al Centro Hémera, contará con la colaboración internacional de investigadores de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid, así como de la Universidad de La Serena. También contará con el respaldo directo de la Dirección General de Aguas (DGA) y la participación de investigadores del Centro Hémera.

El proyecto que se llevará a cabo durante el 2025 y 2028 en la cuenca del Aconcagua, tiene como objetivo evaluar la respuesta hídrica de los Ecosistemas Dependientes de las Aguas Subterráneas (EDAS) frente a la sequía y el cambio climático.

Para ello, se realizará un mapeo destinado a identificar estos ecosistemas utilizando modelos de machine learning y análisis isotópicos. Además, se analizará su respuesta ecológica ante escenarios futuros de cambio climático.