CENTRO HÉMERA SE ADJUDICA PROYECTO PARA DESARROLLAR TECNOLOGÍA DE MONITOREO DE POLINIZADORES Hemera | Universidad Mayor

Tradicionalmente en la agricultura el monitoreo de insectos polinizadores se ha basado en la observación directa durante muchas horas en que se van registrando visitas de insectos en el campo.


Sin embargo, este método además de requerir un gran esfuerzo económico y de capacitación, está limitado al trabajo de muestreo que se realiza de día sin considerar el aporte de los polinizadores nocturnos.


Para conseguir una mejor solución, un equipo de académicos de la Universidad Mayor desarrollará una herramienta tecnológica capaz de cuantificar el servicio de polinización que realizan abejas de miel y otros insectos polinizadores.


La innovación “resulta clave para optimizar tanto el uso de colmenas como mejorar nuestros conocimientos sobre los otros insectos polinizadores para aprovechar todo el potencial de este servicio ecosistémico”, explica Paul Amouroux, académico del Centro de Observación de la Tierra Hémera U. Mayor, quien lidera el estudio.


A diferencia de otros proyectos desarrollados hasta ahora, el equipo U. Mayor “se enfocará en todos los insectos polinizadores, incluyendo los cuatro órdenes de insectos relevantes para la polinización (Hymenoptera, Diptera, Coleoptera, Lepidoptera)”, agrega el entomólogo.


El servicio aportará datos concretos sobre el servicio de polinización en los cultivos. “Se podrá tener una idea de la actividad de estos insectos en el huerto, su tiempo de estadía o manipulación floral, y con ello un estimado de eficacia”, detalla el Dr. Amouroux.


Prototipo


El primer paso para el desarrollo de la tecnología será crear un prototipo de cámara trampa para grabar a los insectos diurnos y nocturnos que visitan las flores, y registrar los datos ambientales, como la temperatura y la humedad.


El funcionamiento de la cámara trampa y la calidad de los datos registrados será evaluado en plantaciones de palto de la empresa Agrícola Fundo Bucalemu que colabora en el proyecto.


El equipo U. Mayor a cargo del desarrollo lo integran también Maureen Murúa, académica del Centro Genómica, Ecología y Medio Ambiente – GEMA, Iván Ramírez, académico de la Escuela de Ingeniería Civil Electrónica, Paulina Lüer, egresada de la carrera de Ingeniería Civil Electrónica y Fernanda Ríos estudiante de ingeniería. Además, de estudiantes de ingeniería forestal y agronomía.


El proyecto tiene una duración de 8 meses y fue seleccionado en el 1° Concurso de Investigación Aplicada Crea 2030 del Consorcio Ciencia e Innovación para el Futuro, integrado por la Universidad Mayor, Universidad de Atacama, Universidad Autónoma de Chile y Universidad de Tarapacá.